domingo, 7 de mayo de 2017

Libidinosa

Siempre se ha dicho que en el cuarto mes la mujer embarazada empieza a ver aumentado su deseo sexual, algo bastante difícil de creer si tenemos en cuenta que en muchos casos las náuseas aún no han desaparecido, la ciática empieza a dar por saco y los ardores hacen que no te puedas tumbar sin tener  una inclinación mínima de 50º. Además de que si se te ha llenado la cara de granos (como es mi caso) no te sientes la mujer más atractiva del mundo y piensas, dios mío, éste se va con otra que no tenga la cara como un Ferrero Rocher. Cierto es que igual con cualquier cosa que te haga tu pareja te pones a tono más rápido que de costumbre, pero eso no quiere decir que te pases todo el día pensando en

{Cariño, ya he llegado!}



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